lunes, 18 de noviembre de 2013

Una APUESTA muy JUGOSA!!!

Como ya os he contado alguna vez, durante mi embarazo, me puse las botas!! Tenia muy presente, quizá demasiado, que comía para dos. En mi mente comía para dos adultos y en la realidad también.... me culpo a mi misma y a todos los/las simpáticos que me decían la famosa frase "tranquila, ahora comes por dos."


La realidad es que uno debe aumentar muy poco la ingesta de comida al estar embarazada, 300 calorías.   Esto no es casi nada! Equivale a una comida pequeña; un sandwich integral con jamón, una berenjena rellena o un batido de frutas. Yo sin embargo comía más en todas mis comidas. Siempre comía sano, nunca he comido comida basura, pero si me comía un filetón de buey con bastante guarnición además de un primer plato. Además me quedaba encantada porque cuando me pegaba un comilitón Bosco siempre se movía más y yo decía, ¨claro esta feliz con la comida, le ha encantado!¨ Como ya os he dicho me tome demasiado enserio lo de comer por dos y llegue a engordar casi 30 kilos. 

Ahora han pasado casi siete meses desde que tuve a Bosco y aunque he ido mejorando a pasos de tortuga me falta un trecho para llegar a mi peso ideal. Cuando pienso en mi peso ideal, no me fijo en lo menos que he pesado en mi vida, ni en lo que pesaba antes de casarme, con la incertidumbre que mi marido me pidiese que me casase con él, estaba en los huesos. Me fijo en algo real, lo que pesaba antes de quedarme embarazada, esto si es un objetivo racional. 

El otro dia leía en Womans Health, que habían hecho un estudio de perdida de peso en un grupo, que a la mitad se le incendiaba económicamente, y a la otra mitad con otro tipo de incentivos. Pues resulta que adelgazaron más los participantes que habian recibido incentivos económicos.

Curiosamente ayer, aprovechando la llegada del final del año y mi reciente inscripción en un gimnasio aquí en Barcelona, mi marido me dijo que me hacia un regalo económico, pre-Navidad, si conseguía perder 6 kilos de aquí a finales de Diciembre. Esto me resulta una propuesta jugosa, un reto al que no me puedo resistir, ya que estoy convencida de que puedo hacerlo.


Me motiva a darle el último empujón a mi recuperación del embarazo, a ponerme en forma para volver a utilizar toda mi ropa sin esfuerzos al abrochar el botón del pantalón/falda o a saltar haciendo esfuerzos por subirme los pantalones. Además, el no sabe que cuento con la ventaja del famoso estudio que va a mi favor, y con el dinerín que gane también podré comprarme algo sexy que no he hecho desde  que mi panza y Bosco llegaron a nuestras vidas. 


Ire contando como avanzo cada semana, ya sea si cumplo o no con mis expectativas, si me aparece algún bache por el camino o si algo en particular me ayuda. Para empezar he resucitado mi reloj de Polar que me indica los resultados de mi entrenamiento y las pulsaciones de mi corazón. Deseadme SUERTE!!!

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